martes, 26 de junio de 2007

Morríu la escritora Eva González

La escritora n'asturllionés Eva González morríu ayer nel sou llugar de nacencia, Palacios del Sil (Llión) a la edá de 89 años. La escritora palaciega dióuse a conocer nos años 80 con una obra poética y narrativa escrita na sua llengua materna, l'asturllionés, nesti casu na súa variante occidental (pal.luezu). Una buena parte de la súa obra publicóula xunta sou fíyu, l'académicu de la llengua, Roberto González-Quevedo. Eva González ye autora de llibros cumo "Xeitus: poesías ya cuentus", "Poesías ya hestorias na nuesa tsingua", "Poesías ya cuentus na nuesa tsingua", "Bitsaron: cousas pa nenus ya pa grandes na nuesa tsingua", "Xentiquina: poesías ya cuentus" y "Brañas d'antanu ya xente d'anguanu". Nel añu 1991 l'Academia de la Llingua Asturiana axuntóu toda la súa obra poética baxo'l titulu de "Poesía completa> 1980-1991".

LO QUE ME CONTÓU MIA MADRE (Eva González)

Un día de Santa Marina
daba compaña a mia madre:
ciega dafeitu, viechina,
tenía ganas de parllare.

Díxome: “Arímate a mí
pa que you pueda palpate
las manos ya contaréite
lo qu’enxamás dix a naide.

Por mor de la rina guerra
ensin faere mal a naide
vímonos acorralaos
ya foimos al mundu alantre.

Quedanon las cortes chenas,
tamién chenos los pachares,
l’hurriu ya la bodeguina,
dexemos nuesos fogares.

Aquella nueite d’otuenu
espiltrazaos ya con fame
xubiendo por Llamaurén
mia testa yera un enxame.

Choraba pero por dientru
desesperada acordábame
de la casa onde naciera,
que me dexara mieu padre.

Sin dicire una palabra
principiéi a desgraciame
diciéndo–lly adióus a tous
nuesos trabachos ya afanes.

Adióus llugarín que dexo
contra la mia voluntade,
fuentes, ríos, tesos, montes,
piornales ya bedulares.

Adióus sábanas de llinu
filadas pola mia madre,
agucha, rueca ya fusu,
mieu trabachu foi en balde.

Caminos que you pisaba,
praos ya güertos ya llinares,
regueiros onde llavéi
de mias fichas los pañales.

Adióus molín de La Lluenga,
onde de nueite ou de tarde
cono fuelle bien chenín
llevéi pan, farina traxe.

Masera onde cernía
ya amasaba pan ascape
ya’l fornu onde cocía
por San Roque mazapanes.

Nun muñiréi más mias vacas
nin arrecharéi tenrales
nin veréi pitas nin gochos
nin ugüechas nos corrales.

¿Qué será de los gatinos?
Morrerán tous de fame.
¿Qué fairán del caballón
que montábamos no valle?

Lluenxe de los güsequinos
de mieus nenos ya mieus padres
¿ónde quedarán los nuesos?
¿en qué tierra? ¿en qué Llugare?

A lo peore polos montes
tiraos polos muradales
onde muerren los corcinos,
onde cristianu nun entrare.

¿Qué será de nuesa vida
sin tapadura? ¡Ai, madre!
¿A qué puerta chamaremos
si salimos d’esti trance?

De repente mia cabeza
emprincipióu a despexase,
acordéime de la Cruz
de Cristu, de suas bondades.

Nun me mancóu más el fríu
nin tampoucu tenía fame
nin sentía los garranchos
que mozquitaban mias carnes.

Vi que teníamos qu’andare,
que la vida yera amable:
tiraríamos p’alantre
p’atopar la llibertade.

(Poesía completa (1980–1991)

viernes, 22 de junio de 2007

Outros blogs en mirandés

Recientemente están apaeciendo pola rede outros blogs en mirandés. Dende Furmientu felicitamos a los autores pol sou trabayu en favor de la difusión de la llengua.

«Diç que an Fuonte Aldé»

You Sou Raposa

You que sei...mas eiqui ven al ganbuzino que ya tal diç !

froles mirandesas

sábado, 16 de junio de 2007

Cumo quien bai de camino

Hai bien pouco, l'escritor en mirandés Amadeu Ferreira creóu un guapu blog en lhengua mirandesa. Illí podedes alcontrar testos, poemas y artículos mui interesantes nel dialectu del asturllionés faláu na Tierra de Miranda.

(Na foto, Paulo Preto, gaiteiru mirandés)
Podedes visitalu picando nesti enllaz:

Cumo quien bai de camino

martes, 12 de junio de 2007

La tarusa y la estornija de los abuelos

Los alumnos del instituto de Villalpando recuperan juegos autóctonos (Noticia de La Opinión de Zamora, 12-6-07)

N.S.




Villalpando.- La tarusa, la peonza, la chana, la estornija, también conocida como tórnija, la pelota mano así como la lucha leonesa representan algunos de los juegos autóctonos que han dejado de ser prácticamente desconocidos para los alumnos de 4º de la ESO del instituto de Villalpando, gracias a una labor de conocimiento y práctica de estas tradiciones desarrollada dentro de la asignatura de Educación Física.

Al inicio de este último trimestre la profesora de la formación deportiva, Eva Nieto, propuso a los escolares ahondar en los juegos típicos. «Principalmente nos hemos centrado en los de la provincia zamorana, tanto de la capital como de la comarca, y los de León», concreta la docente al tiempo que asegura: «en algunos juegos como la lucha leonesa o el billar romano hemos trabajado principalmente la teoría».

La tarea ha llevado implícita un verdadero trabajo de campo para los muchachos que, por grupos, han profundizado en un juego. Así Marcos Miranda, de Cerecinos de Campos, habló con sus abuelos y los mayores de su localidad para poder construir las piezas que componen la estornija, un juego de equipos que guarda ciertas similitudes con el beisbol y que consiste en dar con un palo en otro pequeño y puntiagudo por ambos extremos colocado en el suelo; el golpe lo hace saltar, y en el aire se le da un segundo golpe.

El muchacho ha realizado los elementos necesarios para su práctica «en unas cinco horas» siguiendo las directrices de los veteranos que le indicaron, entre otros aspectos, las medidas de la paleta. «Cuando les comenté lo que íbamos a hacer en el instituto les gustó», precisa orgulloso de haber creado el material que ahora utiliza junto con sus compañeros de centro para intentar dominar los entresijos de la disciplina.

Al igual que el equipo de Marcos, Iván Asensio y otros alumnos optaron por otro deporte. En su caso fue la chana, debido a que«ya conocía la existencia de este juego porque en Villalpando hay un grupo de personas que la practican». En el caso de Asensio, los morrillos y demás elementos han cedido desde La Chana de Villalpando, impulsada, entre otros, por Pablo Modroño.

De manera paralela, la profesora del instituto terracampino contactó con integrantes del colectivo que desde hace tres años juega a la chana en un solar del pueblo. «Desde un principio nos pareció una magnífica idea», apunta un aficionado a la chana. Por ello, pusieron a disposición de los jóvenes y del instituto las tres pistas en las que practican e incluso «han explicado ampliamente a los chicos como se juega», enfatiza Eva Nieto, mientras que algunos de los jóvenes afirma que «es divertido jugar a la chana. Entre los jugadores nos gastamos bromas, nos reímos... y de paso conservamos una tradición del pueblo». Además, fuentes del colectivo de la Chana indican que «estamos intentando hacer un aro para que antes de que concluya el presente curso los muchachos aprendan a llevarlo».

La docente de Educación Física empezó con esta actividad, prevista dentro de la asignatura, el curso pasado, «pero fueron menos deportes y por ejemplo en el caso de la pelota mano, las chicas tuvieron que darle con un palo», recuerda la formadora que de cara al período lectivo 2007-08 espera ampliar el abanico de prácticas típicas de la zona. «Pretendo que los chicos tengan algo más que conocimientos teóricos de la lucha leonesa o de billar romano» ejemplifica la profesional a la par que subraya: «deseo que conozcan jotas características de la comarca, pero tanto el canto como el baile, por lo que contactaré con algún grupo de folclore».

jueves, 7 de junio de 2007

Yá está a la venta "Filandón. LLiteratura popular llionesa"

Esti llibru supón un verdadeiru fitu na renacencia de la lliteratura escrita en llionés. La primer obra d'ensayu na nuesa llengua en Llión y Zamora.

Recueye cuentos, lliendas, cantares, refranes,conxuros y cousillinas o adivinanzas. Una preciosa muestra de la única lliteratura que conocieron los falantes d'asturllionés nel sou idioma, la oral.





En Zamora ciudá podedes alcontralu na llibrería SEMURET





Tamién se pué pidir por correyu electrónicu en: WWW.LIMACOEDIZIONS.COM

miércoles, 6 de junio de 2007

Más llibros, más llengua




Xosepe Vega (artículo publicado recientemente en La Crónica de León-El mundo)

Con el huracán de promesas, proyectos, ilusiones y también mentiras que nos acomete en estas fechas resulta difícil a veces percatarse de que la primavera, poco a poco, con demasiada timidez y más que lógica indecisión, va dejando de ser apenas una recién parida, para convertirse en una madura realidad. Entre las flores con las que ya abiertamente nos regala ahora el paisaje de nuestra región también hay pequeñas maravillas de la cultura que parecen haber escogido esta extraña primavera para revelarse como agradabilísimos indicios de que lo seguramente en los próximos años será el panorama de la cultura y la tradición en lengua asturleonesa.

Si hace unos días comentaba la aparición de un excelente libro de Nicolás Bartolomé sobre la tradición oral en leonés, hoy me regalo con las páginas del recientísimo 'Vocabulariu de La Baña' de Jonatán Rodríguez Bayo. A este jovencísimo autor lo conocí ya hace unos cuantos años, cuando sólo era un niño y ya se dedicaba a coleccionar palabras, y ya entonces me asombró el amor e interés que sentía por la lengua tradicional de su pueblo cabreirés. Cuando comprobé a lo largo de las muchas semanas en las que con él y otros muchachos y muchachas cabreireses practicábamos la lengua tradicional como actividad extraescolar mientras traducíamos todos juntos al cabreirés las inolvidables páginas de 'El Principito' de Saint-Exupéry, supe que había mucho que luchar y dar por todas esas personas, no sólo viejos, sino también niños, que siguen portando en sus cabezas y en sus lenguas la vieja lengua asturleonesa.

Jonatán tuvo la suerte de haber nacido en un lugar donde aún es posible «amayular» los cordones de los zapatos, donde se «baixa» y se «chube», donde los «homes» y «muyieres» «cayen», «mancan» y se «llevantan», donde todavía es posible «calecese» a la «llumbre», y en donde las hogazas aún se «encietan» con el «cuchiellu». Y la verdad es que todo eso es mucho. Y ello pese a que hay días que ya no es posible tomar «lleite mucizu» por las mañanas, y «a la ñueite» la «uxina» no es fresca y huele al motor de los camiones. Pero ser de un pueblo así es también una gran responsabilidad, y al fin, una auténtica carga. Jonatán es de los que se han dado cuenta. Como nos dice en las páginas de su magnífico vocabulario: «No es tarde, pero no hay que dormirse. Podemos reclamar el honroso título de ser uno de los últimos pueblos en mantener nuestra lengua tradicional viva, resultando ser una realidad tangible y palpable en el día a día. Con todas las variaciones que ha podido sufrir desde su creación, nuestro dialecto bañés tiene ahora su examen más difícil, de cuyo resultado depende su supervivencia como lengua conviviente con el omnipresente castellano».

lunes, 4 de junio de 2007

Toponimia y habla popular de Carbajalinos






En las últimas fechas se ha publicado en la revista Lletres Asturianes un interesante trabajo sobre la toponimia y el habla del pueblo zamorano de Carbalinos (Carbajalinos). El estudio, que se titula Toponimia menor de la provincia de Zamora: 4. Carbalinos, ha sido realizado por los expertos zamoranos David García López y Ricardo Boyano Andrés y conforma la cuarta parte de esta colección. Como en las otras ocasiones, puede consultarse en nuestra página web www. furmientu.org en la sección de Documentos.

Desde estas líneas felicitamos a los autores y les animamos a que continúen con su magnifica labor de divulgación de la cultura lingüística zamorana.


Para verlo pincha sobre este enlace:


http://www.furmientu.org/01Documentos/999995Carbalinos.pdf

viernes, 1 de junio de 2007

Entrevista: Nicolás Bartolomé Pérez

Nicolás Bartolomé es el autor del libro Filandón, en el que recopila literatura popular de las provincias de León y Zamora.

Entrevista (Diario de León)

E. GANCEDO LEÓN

«Tres cousas tien L.laciana/ que nun las tien L.lión,/ la Cruz de Cuetu Nidiu,/ Las Rouzas ya Tambarón».

Más de 250 páginas de cantares, adivinanzas (las populares cosillinas ), teatro, refranes y romances componen Filandón. Lliteratura popular llionesa , el libro de Nicolás Bartolomé Pérez que constituye todo un hito, un antes y un después en el estudio de la lengua tradicional de nuestra región. Todas las manifestaciones del leonés dispersas aquí y allá en libros comarcales, palabreros, prensa, y, sobre todo, en boca de nuestros paisanos, están aquí, por fin y por primera vez, fijadas.

Ha venido estudiado muy profundamente la literatura popular leonesa en nuestra lengua autóctona. ¿Cuáles son sus raíces, cuál es su relación con León?

-Soy y me siento leonés, nací en León y toda mi familia es leonesa. Aunque he vivido en Asturias prácticamente toda mi vida, la relación y el contacto con mi tierra y mis paisanos ha sido y es permanente. Me apasiona todo lo leonés.

-¿Desde cuándo y por qué razón ha venido rastreando y estudiando estos fenómenos?

-Me interesa la tradición oral desde niño, en el entorno familiar de mi infancia oí contar cuentos y leyendas tradicionales, cantar canciones populares y ramos o proponer adivinanzas. Mi primer contacto con la literatura popular lo fue en su expresión más genuina, la oral. El interés por la lengua comenzó al constatar las semejanzas entre la forma de hablar de los asturianos y la que yo observaba en León, especialmente en ciertas comarcas. Me intrigaba el que, en casa, mi madre o mis abuelos emplearan en ciertos contextos verbos o palabras como falar , prestar o piqueiro , que también se usaban en Asturias y que evidentemente no eran castellano. Esas y otras muchísimas semejanzas se convirtieron en curiosidad por el tema que me ha llevado a publicar este libro y varios artículos en revistas especializadas.

-¿Y la idea de escribir el libro?

-La idea de una antología surgió hace ya unos años al releer la obra de María Josefa Canellada Cuentos populares asturianos , donde esta académica recopiló un centenar de cuentos tradicionales, casi todos en lengua asturiana. En Filandón se incluyen también otros géneros populares, pero la principal obra de referencia fue esa.

-¿Qué aportaciones son las más novedosas?

Filandón es una antología de literatura popular en asturleonés y tiene un afán claramente divulgativo; así, todos los textos van acompañados de un breve comentario etnográfico, lingüístico, literario o de otro tipo, depende de cada caso, que sirve para apreciar y valorar cada pieza en el contexto de la cultura popular leonesa. Sin embargo, hay algunas cuestiones donde se hizo inevitable profundizar un poco como ocurre con las páginas dedicadas a analizar la enorme importancia que tuvieron los filandones y seranos en nuestra tierra. El mérito del libro, si es que tiene alguno, está en quienes desde hace un siglo han venido recopilando cuentos, cantares y demás textos tradicionales de los hablantes patrimoniales de asturleonés. De todos estos compiladores se trata en la introducción del libro.

-El libro, además, está escrito en leonés...

-Yo me he limitado a intentar dar una visión conjunta y actualizada de este patrimonio, con una aportación personal como es el hecho de que el libro está redactado en nuestra lengua, una cuestión de coherencia personal y de compromiso con el futuro del idioma.

-¿Se ha encontrado con «sorpresas» que no se esperaba?

-Hay numerosos aspectos de la literatura popular leonesa que tienen gran interés, en concreto y por centrarnos en la asturleonesa, hay evidencias y restos, auque mínimos, de un romancero en asturleonés. El caso de La lloba parda es muy significativo, conocemos una versión en esta lengua recogida probablemente antes de 1950 por Wenceslao Bardón en tierras cepedanas o en las ribera alta del río Órbigo, que hay que vincular con otras versiones en mirandés de este fascinante romance. Por otro lado, hay un texto muy notable, que no se reproduce en el libro ya que se eliminó a última hora, como es el ramo de La Cabreira que recogió y publicó a principios del siglo XX Pepe Aragón en su novela Entre brumas . Es el único ramo que conoce en asturleonés.

-¿Y no se conocía ese texto anteriormente?

-Esa composición fue estudiada por José Luis Alonso Ponga, quien puso de manifiesto su relevancia por su carácter de representación participativa con escenas más propias de las pastoradas leonesas. ¿Es acaso esta pieza un último vestigio de un teatro popular donde se usaba en alguna medida el asturleonés? Puede ser. Por otro lado, un pareado con estructura de frase proverbial y con todas las trazas de ser popular, si es que no se trata de un refrán de tradición oral, como es Por novedades no vos matedes, faránse vieyas, saber las hedes , aparecía en la cabecera de una de las primeras publicaciones periódicas leonesas, el Mercurio Sublantino , que se publicó en 1813.

-¿Cuál es la situación actual de la lengua tradicional en León?

-Actualmente quedan muy pocos hablantes patrimoniales de asturleonés, seguramente su número está por debajo de las 5.000 personas, o incluso muchos menos, no lo sabemos con certeza. Lo único seguro es que en pleno siglo XXI continúa habiendo leoneses y zamoranos que se expresan en asturleonés, prácticamente todos ellos son bilingües, diglósicos, de edad avanzada, que habitan en la periferia rural de las provincias de Zamora y León, que hablan un asturleonés empobrecido y castellanizado, y que están ajenos por completo al debate de la recuperación de la lengua. Esa es la realidad del asturleonés en el viejo reino.«El principal esfuerzo de recuperación lo han de hacer los leoneses»Hoy en día nos hallamos en León en medio de un debate: primero, parece cada vez más clara la necesidad de proteger el patrimonio lingüístico (por ejemplo, ya está en el estatuto), pero después nos encontramos con dos tipos de movimientos: uno que pugna por mantenerse al lado de Asturias y otro que persigue sistematizar la lengua leonesa aparte del asturiano.

¿Cuál sería, a su juicio, la mejor fórmula para León?

-El leonés y el asturiano son la misma lengua, aunque la realidad de este idioma es muy distinta en León y en Asturias. Creo que eso está claro desde el estudio de Menéndez Pidal de 1906. Quienes defienden que el leonés y el asturiano son tan diferentes emplean pocos argumentos científicos y muchos ideológicos, y se contradicen en numerosas cosas, especialmente en la delimitación del idioma al excluir al asturiano pero tomando en consideración al mirandés, que es la más singular y diferenciada variedad de nuestro dominio lingüístico por su fonética, su léxico y su sistema verbal, y no digamos ya por su ortografía, su ubicación geográfica o su situación sociolingüística. Al parecer, para uno de esos movimientos, leonés y asturiano son realidades diferentes pero el leonés y el mirandés son la misma cosa. No le veo ningún sentido. Y es que nuestra lengua está aquí tan dañada que su recuperación plantea muchas dificultades y requiere un mínimo compromiso por parte de la sociedad leonesa, especialmente de los últimos hablantes, de las administraciones en su promoción y de la Universidad en su estudio. En mi opinión, una mínima coordinación con el proceso de recuperación de la lengua en Asturias es imprescindible, pero el principal esfuerzo ha de partir de los propios leoneses.

-¿Por qué publicar el libro en Aragón?

-O Limaco Edizions, que es muy joven pero muy profesional, está especializada en lenguas minoritarias; el editor Ferrán Marín y yo conectamos muy bien y aquí está el resultado.

Raíces orales


La lingüista María Victoria García aprecia rasgos del leonés en el vocabulario relacionado con la labranza en La Bóveda (La Opinión de Zamora)


En el vocabulario vinculado con las labores del campo de La Bóveda se observan una clara influencia del leonés. Así lo manifestaba ayer la autora de "Agricultura tradicional y moderna. El léxico agrícola en La Bóveda de Toro", María Victoria García Malmierca durante la presentación de su obra en la Fundación Caja Rural, entidad que ha colaborado al igual que el Ayuntamiento de La Bóveda, en la edición del texto.


El libro, del que se han editado 1.000 ejemplares, presenta las tareas del campo que han desaparecido y «explico cómo se ha producido este cambio», resalta la autora nacida en La Bóveda.


Entre los ámbitos que aborda destacan los campos de cultivo «antes, todas las tierras de por fuera, es decir las que no están cerca del pueblo eran de secano; quedaban como regadío sólo las tierras de prao(u) (...)»; así como el sistema de riego donde antes se utilizaba el azadón y la zuela, acompañados con sendas ilustraciones. También cuenta con ejemplos visuales de buchinas, los depósitos construidos al lado de los pozos, y de casetos, construcción hechas para guardar los aperos. Sobre los nuevos sistemas de regadío detalla el sistema de construcción de pozos abiertos y los utensilios empleados así como los pozos de sondeo y las piezas relacionadas con este mecanismo de riego. "Estitar los ajos",(separar los dientes el día de sembrarlos), sembrarlos, "escardarlos" o tender para que "se rindan"(para que pierdan la rigidez y se puedan trenzar sin romperse) son algunos de los quehaceres relacionadas con el ajo que concreta García. El cultivo de guindillas, espárragos u hortalizas "pal gasto"( pimientos, tomates...) figuran en el libro escrito tanto para expertos, para los habitantes de La Bóveda y para quienes no han conocido la manera de trabajar antaño en el campo. Además, la autora profundiza en el cultivo de la vid y la elaboración del vino. En tal jera «he observado menos cambios en las palabras porque la modernización no ha arraigado, aunque en unos años cambiará», precisa María Victoria García.


El barbecho y las formas de efectuarlo y la manera de hacerlo en la actualidad; el arado y sus partes, en contraste con los utensilios que se emplean para labrar la tierra forman el corpus de la publicación que presenta numerosas fotografías y dibujos que ilustran la obra. Resaltar que en cada uno de los apartados del estudio etnográfico, porque además de palabras describe costumbres y cosas, la filóloga indica la bibliografía en la que ha hallado palabras usadas en La Bóveda así como el significado atribuido por otros expertos.


El rico y extenso vocabulario de la localidad, así como la asunción de los antiguas palabras en las nuevas tareas del campo hacen que María Victoria García no descarte efectuar otra publicación.